El presidente ruso, Vladímir Putin, emitió una serie de directrices destinadas a contrarrestar las sanciones impuestas por Occidente, así como a promover la estabilidad económica y el desarrollo en el país. De acuerdo con las nuevas directrices, las municipalidades y los Gobiernos locales rusos tendrán un mayor margen de maniobra para devolver los préstamos adquiridos.
Asimismo, el Gobierno ruso prevé destinar más fondos a la mejora del apoyo financiero a las empresas. El Banco de Rusia subrayó que dispone de suficiente oro y otras reservas. Moscú también detalló que Rusia emprenderá procedimientos legales si Occidente declara al país en bancarrota.