Un terremoto de magnitud 7,8 se ha registrado la madrugada de este lunes en el sureste de Turquía y se sintió en al menos 10 provincias del país. El potente sismo estuvo seguido de al menos 22 réplicas, la más potente con una magnitud de 6,6.
Causó más de 1.700 muertos, así como una fuerte destrucción de la infraestructura. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó el desastre natural como el más potente desde 1939. «Esta noche a las 04:17 nos sacudió el mayor desastre desde el terremoto de Erzincan de 1939, que vivimos el siglo pasado», enfatizó el mandatario.
Erdogan señaló que 9.000 efectivos participan en las operaciones de búsqueda y rescate de las personas que aún pueden permanecer bajo los escombros, destacando que dichas labores continúan de manera ininterrumpida.
Posteriormente, un nuevo movimiento telúrico de magnitud 7,5 sacudió la parte central de Turquía: su epicentro se localizó en la provincia de Kahramanmarash, el cual también estuvo seguido de varias réplicas.
Como consecuencia, se sintieron temblores en varias provincias sirias, como Damasco y Latakia. En el país árabe las autoridades sanitarias anunciaron que la cifra de muertos en las gobernaciones de Alepo, Latakia, Hama y Tartús ascendió a 711. Además, informaron que se tienen registrados alrededor de 1.431 heridos.
En tanto, en Turquía el número de fallecidos aumentó a más de 2.379 y al menos 14.483 personas resultaron heridas a consecuencia de los sismos de este lunes.
¿Cómo quedó la infraestructura?
Más de 2.800 edificios colapsaron o resultaron gravemente dañados tras los temblores. En Turquía, en la provincia de Malatya, se derrumbaron al menos 130 edificios. En la provincia de Osmaniye se produjo el colapso de 34 edificios, y de 16 en Sanliurfa.
Además, el terremoto, que sacudió la parte meridional de Turquía, destruyó la única pista del aeropuerto de la provincia de Hatay. Ante esta situación, los vuelos fueron cancelados. Al mismo tiempo, un gasoducto explotó en la localidad turca de Topbogazi, ubicado en la misma provincia suroriental.
Ayuda mundial
A su vez, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, que Moscú está «dispuesta a brindar la asistencia necesaria» en relación con el potente sismo. Asimismo, Rusia anunció que dos aviones Il-76 con rescatistas están dispuestos a dirigirse a Turquía para ayudar en la mitigación de las secuelas del terremoto.
En paralelo, durante una conversación telefónica con el presidente sirio, Bashar al Assad, Putin reiteró que el Ministerio de Servicios de Emergencia ruso desplegará en Siria a un grupo de expertos en las próximas horas para ayudar en las tareas de rescate y lidiar con las consecuencias de los terremotos.
Asimismo, aseguraron que los Gobiernos de Italia y Hungría han ofrecido su ayuda a través de sus equipos de rescate. Por su parte, el presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, aseguró estar dispuesto a brindar ayuda a la población siria.
Los Gobiernos de Venezuela, Ecuador, México y Cuba lamentaron este lunes los devastadores terremotos y Caracas expresó su disposición para «preparar apoyo inmediato, asistencia y la ayuda necesaria a los esfuerzos» de los gobiernos de esos países «para recuperar, cuanto antes, el normal funcionamiento de las regiones afectadas».