Más de 200.000 devotos de la Virgen de Chiquinquirá se reunieron en la Plazoleta San Juan de Dios, en la ciudad de Maracaibo, para presenciar la Bajada de la Virgen este sábado, en la eucaristía oficiada por el arzobispo del estado Mérida, Helizandro Terán Bermúdez, junto a otras autoridades religiosas de la región.
Los devotos se reunieron desde tempranas horas en los alrededores para presenciar este primer encuentro con su patrona La Chinita y poder agradecer los favores recibidos. Zulianos y visitantes mostraron su devoción y pidieron por una nueva etapa de país.
La Sagrada Dama del Saladillo tuvo su momento cumbre cuando descendió desde su altar en la nave central del Templo Mariano, por una rampa de 60 metros, hasta ser recibida por los Servidores de María y su grey, que este año lució capa honor al Lago de Maracaibo.
Desde Roma, monseñor José Luis Azuaje Ayala, arzobispo metropolitano de Maracaibo, envió un mensaje a los feligreses de unión y esperanza por Venezuela. “Creemos que es momento de la unificación. Celebramos desde aquí, y con ustedes, que nuestra madre hoy comenzará a dar más muestras de amor”.
Los Chiquinquireños acompañaron la ceremonia con la gaita a la Virgen y luego entonaron el himno a la Virgen. Posteriormente salió en la primera de las cuatro procesiones que hará la imagen en medio de una lluvia de pirotécnicos.
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