La pandemia de Covid-19 nos ha hecho pasar por alto que 1,5 millones de personas se infectan cada año por VIH. Pero ahora, gracias a CRISPR, científicos de la facultad de Medicina Feinberg acaban de dar un gran paso hacia tratamientos más duraderos y nuevas terapias contra el virus.
En el estudio, las células T -el tipo de célula principal al que se dirige el VIH- se aislaron de sangre humana. Posteriormente, mediante CRISPR se eliminaron cientos de genes. A continuación, las células knock-out, es decir, las células modificadas, fueron infectadas con el VIH y analizadas. Y así, los científicos pudieron comprobar que las células que habían perdido un gen importante para la replicación viral mostraron una disminución de la infección, mientras que las células que perdieron un factor antiviral la aumentaron.
“gracias a CRISPR estamos ante la representación más fiel que podemos estudiar en un laboratorio de lo que sucede en el cuerpo durante la infección por VIH”.
Hultquist expresa que estos hallazgos representaban un gran paso en la investigación del VIH ya que han podido discriminar perfectamente entre los factores conocidos previamente y los nuevos descubiertos, algo que parece indicar que están en el camino correcto. “Que casi la mitad de los genes que encontramos se hayan descubierto previamente aumenta la confianza en nuestro conjunto de datos”, expresa el investigador. “Pero la parte emocionante es sin duda que más de la mitad de estos genes, para ser exactos 46 de los 86 estudiados, nunca antes se habían analizado en el contexto de la infección por VIH, por lo que representan potenciales nuevas vías terapéuticas que investigar”.
El equipo está entusiasmado con el desarrollo de CRIPR, una tecnología con la que pueden activar o desactivar cada gen del genoma humano de forma independiente para para identificar los factores del huésped de la enfermedad causada por el VIH que permiten que esta se desarrolle. Según los autores, estos nuevos datos representan una pieza crítica en el rompecabezas que los acerca un paso más hacia el desarrollo de una cura para la enfermedad.